Las Landas

El Museo de las Landas de Antan ofrece a los visitantes un viaje al pasado, el de los habitantes de Marensin del siglo XIX al XX. Una época en la que los pastores iban sobre zancos, en la que la mayoría de los habitantes de la región trabajaban la tierra, en la que la familia se reunía en la cocina antes de acostarse. Una época no tan lejana en la que se plantaron pinos y se trató la resina, en la que se crearon muchos oficios que ahora han desaparecido. El granero alberga un pináculo monumental, así como una gran variedad de áreas como el colmenar, el matadero de cerdos, las fraguas de Uza...

A un paso de las playas del océano Atlántico, el museo de Landas d'Antan (Las Landas de Antaño) se encuentra en el centro de Lit-et-Mixe, en el mismo edificio que la oficina de turismo. Fundado en 1987 por Albert Lataste, presidente del Club de la Amistad, a raíz de una exposición sobre el tema "La vida en los tiempos de las Antiguas Landas", este museo de tradiciones populares recorre la vida rural de Marensin, la antigua provincia de las Landas situada al sur del arroyo Contis. Su visita guiada le llevará por un vasto granero y varias salas donde se exponen cientos de objetos, ordenados y clasificados con rigor y pasión: máquinas, utensilios, antiguas herramientas utilizadas por carpinteros, toneleros y canteros a principios del siglo XX, etc. El museo de las Landas de Antan también le invita a ver vídeos sobre otras tradiciones de las Landas: la gemología, el trabajo en el bosque y la pesca con pinaza.

La vida de hombres y mujeres

En la primera sala, descubrimos la vida de los hombres y las mujeres durante el periodo agropastoral y, a continuación, los cambios provocados por la ley del 19 de junio de 1857, una ley relativa a la recuperación y el cultivo de las Landas de Gascuña. El papel de los hermanos Desbiey y Crouzet, grandes olvidados de la historia landesa. Y sobre todo el cambio del bosque, de un bosque natural al bosque artificial que conocemos hoy. El alcornoque, los pinos y, por supuesto, la gran historia de la gemología (obtención de resina de los árboles, una actividad a la que se dedicaban muchos profesionales en las Landas) y su evolución hasta nuestros días.

Uno de los objetos más llamativos que podemos ver en esta primera planta es la pinaza, que es la embarcación de pesca de fondo plano que se utilizaba habitualmente en esta zona landesa.

Dedicada a la vida agropastoral, con la plantación de pinos, la historia del bosque y la gema, la primera sala se ha enriquecido con testimonios sobre las huelgas de 1907, ya que el pueblo ha estado en el centro de este período agitado con la creación en enero de 1905 del primer sindicato de trabajadores de la resina de Lit et Mixe por Ernest Ducamin.

Como no podía ser menos, el museo también dedica una sala a la escuela, en la que podemos ver la estructura habitual de un aula - con los pupitres, la pizarra, los mapas, la mesa del profesor...- y los cuadernos, libros, lapiceros, etc. que se usaban en aquellas épocas. En otro espacios se pueden ver la cocina, la habitación, los véstidos de época...

Los oficios antiguos

La sala de cultura recorre la historia de Lit-et-Mixe, sus monumentos y en particular sus tres iglesias, sus comercios, sus tradiciones, sus pasatiempos…

En la planta dedicada a los oficios antiguos, y entre otros muchos objetos interesantes, destaca el imponente fuelle del mariscal herrero Charles Delest, que ejerció su arte en Castets hasta 1965. Otros artilugios a resaltar son el antiguo proyector de cine, una prensa de copiado, máquina de coser, un teléfono de la II Guerra Mundial. Hay igualmente una sala dedicada al oficio de viticultor, con el pisador de uvas, el lagar, el embudo...